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Discover Jesus \ Events \Elección de los últimos seis apóstoles
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Jesús ordenó a sus apóstoles que eligieran a seis nuevos apóstoles. Invitaron a Mateo, Simón el Zelote, los gemelos Santiago y Judas Alfeo, Tomás Dídimo y Judas Iscariote. Este grupo diverso puso de relieve la variedad de habilidades y antecedentes entre sus apóstoles.
En junio del año 26 de la era cristiana, Jesús ordenó a sus Los seis primeros apóstoles que difundieran el evangelio de dos en dos, haciendo hincapié en la interacción personal por encima de la predicación pública o el bautismo, y les encomendó la tarea de seleccionar a otros seis apóstoles para garantizar que el mensaje del reino perdurara más allá de su presencia. Esta directiva, combinada con su labor misionera inicial, subrayó la importancia de la experiencia religiosa personal y el valor intrínseco del contacto directo y personal en la enseñanza espiritual. Su misión fue fructífera, mejorando su comprensión de la religión como un asunto profundamente personal y preparándoles para la futura expansión de su ministerio.
Tras escuchar sus selecciones, Jesús y sus apóstoles se dispusieron a invitar formalmente a los nuevos miembros a su misión, empezando por Mateo Leví, que respondió positivamente a la llamada de Jesús y organizó un banquete en su honor. A continuación se incluyó a Simón el Zelote, elegido por su dedicación, y a los gemelos Santiago y Judas Alfeo, elegidos por compartir antecedentes y aspiraciones, lo que puso de relieve la diversidad y la unidad de los seguidores de Jesús. El grupo se amplió aún más con la adición de Tomás Dídimo y Judas Iscariote, poniendo de relieve la inclusividad y la variedad de habilidades y antecedentes entre los apóstoles.
El domingo 23 de junio de 26 EC, Jesús dio sus últimas instrucciones a sus seis discípulos, instruyéndoles para que difundieran la buena nueva del reino de dos en dos, pero que se abstuvieran de bautizar o hacer discursos públicos. Explicó que esta fase inicial se centraba en adquirir experiencia de primera mano interactuando personalmente con la gente. A pesar de cierta decepción inicial, los discípulos comprendieron la razón de ser de Jesús y emprendieron su misión con optimismo, dividiéndose en parejas para visitar Queresa, Cafarnaún y Tariquea.
Durante su misión de dos semanas, Jesús visitó a su familia en Nazaret, esforzándose por mantener su confianza y amor mientras se adhería a su misión divina. Mientras tanto, contempló Juan el Bautista en la cárcel, resistiendo el impulso de intervenir sobrenaturalmente, eligiendo en su lugar alinearse con la voluntad de Dios.
Antes de que comenzaran estas dos primeras semanas de servicio, Jesús expresó su intención de nombrar a doce apóstoles para que continuaran la obra del reino después de su partida y permitió que cada discípulo designara a un candidato. Esta decisión provocó una discusión entre ellos, especialmente entre Juan Zebedeo, que cuestionó la igualdad de los nuevos miembros con los que habían estado con Jesús desde el principio. Jesús les aseguró que los nuevos apóstoles se integrarían plenamente y aprenderían todo sobre el reino igual que ellos.
Después de deliberar sobre la directiva de Jesús de ampliar su grupo, Andrés les persuadió para que aceptaran la decisión, reconociendo la necesidad de más maestros y apreciando la confianza de Jesús en ellos. Sin embargo, cuando partieron hacia sus destinos, sintieron una mezcla de tristeza y aprensión, echando de menos a Jesús y cuestionando el modesto comienzo del reino que imaginaban.
La primera experiencia misionera de los seis discípulos fue todo un éxito, y puso de relieve el poder de la relación directa y personal con los individuos. A su regreso, sus relatos reflejaban un aprecio por la naturaleza intensamente personal de la experiencia religiosa, emulando la Religión personal de Jesús, y reconociendo el ansia generalizada entre la gente corriente de recibir aliento y consuelo espiritual.
Reunidos en torno a Jesús, deseosos de compartir sus experiencias, Andrés tomó la iniciativa de organizar sus informes. A continuación, cada discípulo propuso a su candidato para el apostolado, que fue confirmado mediante una votación colectiva, asegurando el acuerdo unánime sobre los nuevos designados. Jesús concluyó diciendo que los siguientes pasos consistirían en visitar personalmente a los seleccionados para invitarles a unirse a su misión.
El 23 de junio de 26 EC, Jesús y sus seis apóstoles iniciales se aventuraron a reclutar a Mateo Leví, el recaudador de aduanas de Cafarnaún, elegido por Andrés por su notable integridad y su gran interés en las enseñanzas de Jesús. Al acoger la orden directa de Jesús: "Sígueme", Mateo juró inmediatamente su lealtad, marcando un momento significativo con la preparación de un banquete en honor de Jesús esa noche.
Este acontecimiento también celebró la llamada de Simón Zelotes, antiguo comerciante y patriota Los zelotes, seleccionado por Simón Pedro por su ferviente dedicación a la causa judía. El celo de Simón por la liberación política se reorientó hacia una misión espiritual. El banquete, al que asistió una multitud diversa que incluía "publicanos y pecadores", puso de manifiesto la radical inclusividad de Jesús, lo que provocó las críticas de los fariseos observadores. Sin inmutarse, Jesús articuló la esencia de su misión, haciendo hincapié en su compromiso de elevar a los necesitados y marginados espirituales, una postura que contrastaba claramente con las normas religiosas imperantes.
El siguiente paso en la formación del grupo apostólico consistió en visitar a Santiago Alfeo y Judas Alfeo, los gemelos de Queresa, cuyos nombramientos procedían de Santiago Zebedeo y Juan Zebedeo, respectivamente. Su origen pesquero y sus aspiraciones humildes los convertían en candidatos ideales para la visión de Jesús de una hermandad universal. Al llamarlos formalmente, Jesús les dijo: "Sígueme", invitándoles a participar en una misión que trascendía el trabajo de sus vidas anteriores. Este gesto puso de relieve el viaje transformador que tenían por delante, caracterizado por el servicio directo y profundos compromisos espirituales. Su incorporación al grupo apostólico puso de relieve la naturaleza diversa pero unificada de los seguidores de Jesús, cada uno de los cuales aportaba perspectivas únicas pero unificadas en su devoción al naciente mensaje del reino.
La asamblea concluyó con la incorporación de Thomas Didymus Dídimo y Judas Iscariote en Tarichea, cada uno de los cuales representaba facetas distintas del floreciente movimiento. Tomás, conocido por su mente analítica pero plagada de dudas, fue elegido por Felipe, reconociendo el valor del cuestionamiento en el camino de la fe. La declaración de Jesús: "Tomás, te falta fe; sin embargo, te recibo. Sígueme", resume el espíritu inclusivo de su ministerio, acogiendo por igual a escépticos y creyentes.
La inclusión de Judas Iscariote, impulsada por Nathaniel y basada en la agudeza financiera de Judas, introdujo un personaje complejo en el grupo apostólico, poniendo de relieve la diversidad de orígenes y habilidades dentro del grupo. Era hijo único de padres judíos ricos que vivían en Jericó. Jesús le dijo: "Judas, todos somos de una sola carne, y al recibirte entre nosotros, te ruego que seas siempre leal a tus hermanos galileos. Sígueme".
A continuación, Jesús concedió a los apóstoles tiempo para vincularse y reflexionar sobre sus enseñanzas, haciendo hincapié en la necesidad de evitar conflictos con las autoridades civiles y centrarse en su misión espiritual. Este período marcó un crecimiento significativo en el grupo apostólico, sentando las bases de su ministerio colectivo.
Apóstol de Jesús con su hermano gemelo Santiago Alfeo.
Noveno apóstol y gemelo de Judas Alfeo.
Hijo de Dios, Hijo del Hombre. Hijo Creador del Universo.
Residencia de Jesús tras abandonar Nazaret.
Gregg Tomusko, Mike Robinson, Gary Tonge