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Gabriel se aparece a Isabel
Gabriel se apareció a Isabel en junio del año 8 a.C., anunciándole que daría a luz un hijo llamado Juan, que sería el precursor del esperado libertador, Jesús.
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Resumen
Juan el Bautista fue el verdadero precursor de la misión de Jesúsen la tierra. La madre y el padre de Juan, Isabel y Zacarías, llevaban muchos años casados, pero nunca habían tenido hijos. Por eso, Isabel se sorprendió cuando recibió la visita de Gabriel, que le anunció que iba a tener un hijo. Mantuvo esta visita en secreto durante muchos meses, y finalmente se lo contó a su marido. Pero él se mostró muy escéptico y dudó de la veracidad de la visita; sólo creyó a medias incluso cuando pudo ver claramente que su mujer estaba embarazada. Seguía confuso y escéptico, pero confiaba en la integridad de su mujer. Unas seis semanas antes de que naciera su hijo, Zacarías experimentó un sueño vívido que acabó de convencerle de que realmente iba a ser padre de un hijo del destino, un hijo que sería el precursor del Mesías.
Durante su visita, poco después del matrimonio de María y José, Gabriel habló a Isabel de María, y de la noticia de que iba a ser la madre de este divino maestro. Y también habló a María de Isabel y de su hijo Juan cuando se le apareció más tarde ese mismo año. Después de su aparición a María en noviembre de ese año, las dos futuras madres se visitaron en cuanto pudieron y pasaron varias semanas juntas.
El 25 de marzo del año 7 a.C. nació el hijo de Isabel, y le pusieron por nombre Juan, como Gabriel les había indicado.
Gabriel se aparece a Isabel
Isabel y Zacarías fueron los padres de Juan el Bautista. Zacarías era miembro del sacerdocio judío e Isabel pertenecía al mismo grupo familiar numeroso que María, la madre de Jesús, lo que los convertía en primos lejanos.
Esta pareja llevaba muchos años casada y nunca había tenido hijos. Por eso, fue una gran sorpresa para Isabel recibir la visita angélica de Gabriel, que le informó de que iba a tener un hijo; además, Gabriel le dijo a Isabel que su hijo, que se llamaría Juan, sería el precursor del esperado libertador, por el que rezaban los hebreos. Le dijo que su hijo alegraría su corazón al convertir muchas almas a Dios, y que proclamaría la venida del "sanador de almas de tu pueblo y el liberador de espíritus de toda la humanidad" Por último, le informó de que María, su pariente lejana, sería la madre de este libertador, y que también se le iba a aparecer a ella.
Esta visita a Isabel ocurrió a mediodía, un día de finales de junio del año 8 a.C., unos tres meses después de que María y José se hubieran casado.
Zacarías se muestra escéptico
Isabel estaba muy asustada y perturbada por esta visita. Le dio muchas vueltas, pero lo mantuvo en secreto durante cinco meses, incluso a su marido. Cuando por fin le contó la visita de Gabriel, Zacarías se mostró escéptico. Nunca dudó de su integridad, aunque tenía sus dudas, debidas sobre todo a su avanzada edad. Al cabo de unas semanas, cuando ya no había duda de que estaba embarazada, creyó, pero sólo a medias. Pero unas seis semanas antes de que Isabel diera a luz a Juan, Zacarías experimentó un sueño vívido; después de eso, ya no dudó de que el hijo que esperaba estaba destinado a ser un hijo del destino que prepararía el camino para el Conceptos del Mesías esperado.
Visita de Isabel y María
En noviembre del año 8 a.C., Gabriel se apareció a María, anunciándole que iba a ser la madre de Jesús. Y poco después María hizo un viaje para ver a Isabel y estuvieron juntas unas tres semanas. Isabel pudo ayudar a María a reforzar su fe en la visita de Gabriel, de modo que, cuando regresó a su casa Nazaret, se sintió reforzada en su decisión de cumplir la llamada a ser madre de su propio hijo del destino, que nacería en el mundo como un niño indefenso.
Nace Juan
El 25 de marzo del año 7 a.C. Nacimiento de Juan el Bautista Juan el Bautista, e Isabel y Zacarías se alegraron por el nacimiento de este hijo que les había sido prometido. Le pusieron por nombre Juan, como les había indicado Gabriel. Y enviaron un mensajero para informar a María del nacimiento de Juan.
Desde su más tierna infancia, Juan comprendió que llegaría a ser un líder espiritual. Sus padres le inculcaron estas sugerencias desde el principio y su corazón siempre fue receptivo a estas indicaciones. Pasaba mucho tiempo en el templo con su padre, y siempre le impresionó mucho la vida espiritual.
