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La investigación de Ganid sobre las religiones del mundo 

Durante su periplo mediterráneo, Ganid, con la guía de Jesús, recopiló enseñanzas sobre Dios de diversas religiones del mundo, creando un manuscrito que revelaba muchos puntos en común. Se conservó en la India durante siglos.

La investigación de Ganid sobre las religiones del mundo
  • Resumen

    Jesús pasó mucho tiempo en Alejandría (Egipto) durante su La gira de Jesús por el Mediterráneo en los años 22 y 23 de nuestra era con Gonod y su hijo Ganid. En este gran centro del saber, que albergaba casi un millón de manuscritos procedentes de todas las partes del mundo civilizado -Grecia, Roma, Palestina, Partia, India, China y Japón-, Ganid se embarcó en un proyecto extraordinario: recopilar las ideas espirituales de las religiones del mundo de la época.

    Ganid trabajó a diario, ayudado por hábiles traductores y guiado por Jesús, para recopilar enseñanzas sobre Dios y explorar la relación de la humanidad con la divinidad a través de las diversas creencias. El conocimiento que Ganid recopiló abarcaba las filosofías del cinismo, el judaísmo, el budismo, el hinduismo y otras tradiciones, centrándose en el reconocimiento de una presencia divina y en principios monoteístas. Este proyecto, que culminó en Roma, dio como resultado la formulación por Ganid de "Nuestra religión", una síntesis personal de la naturaleza de Dios conformada por las enseñanzas de Jesús.

    A continuación se ofrece una visión general del manuscrito de Ganid, que preparó en Alejandría y Roma (Italia) y se conservó en la India durante cientos de años después de su muerte.

  • Cinismo: Un Dios de unidad y compasión

    Las enseñanzas del Cinismo, que se alinean estrechamente con los restos de las enseñanzas de Maquiventa Melquisedek, resuenan con un profundo monoteísmo. Los cínicos veían a Dios como un ser supremo, compasivo y omnipotente que reina sobre el universo. Las cualidades de Dios, como la justicia, la misericordia y la omnipresencia, son constantes en la filosofía cínica. Su veneración por el "Altísimo" enfatiza el culto centrado en el amor y la justicia, creando una visión de Dios como cuidador y sustentador universal.

    Los cínicos creían en una vida alineada con lo divino mediante el amor al prójimo, la renuncia al egoísmo y la búsqueda de la verdad. A través de la devoción a Dios, los cínicos encontraban un camino hacia la paz y la alegría. Sus enseñanzas reflejan una conexión sincera con la omnipresencia de Dios, transmitiendo que los individuos sinceros encuentran a Dios dentro de sí mismos. Los valores del cinismo ofrecen una visión de la naturaleza del culto y de la unidad de todos los seres humanos bajo un mismo Dios.

  • El judaísmo: Un pacto con Dios

    En Religión - Judaísmo, Ganid encontró una comprensión integral de la alianza entre Dios y la humanidad. La relación de alianza de Dios con su pueblo define gran parte de la creencia judía, en la que se le representa como Creador, Sustentador y Juez. El Dios judío es omnipotente, omnisciente y omnipresente, un ser divino que trasciende a la humanidad pero permanece cerca de su pueblo. A través de relatos históricos, poesía y leyes, las escrituras judías ilustran la misericordia, el amor y la justicia de Dios.

    Las enseñanzas judías subrayan el deseo de Dios de integridad moral, compasión y humildad. Desde la llamada a amar a Dios con todo el corazón hasta el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo, el judaísmo sitúa el amor y la justicia en el centro de las relaciones humano-divinas. Ganid encontró en el judaísmo un intrincado sistema de principios éticos y morales, que subrayan la importancia de una vida recta, la gratitud y la devoción a Dios. Al vivir una vida dedicada a la verdad y la compasión, los adeptos mantienen su parte del pacto, asegurándose la guía y la protección de Dios.

  • El budismo: Un camino de iluminación

    Religión - Budismo, como descubrió Ganid, ofrece un enfoque único de la espiritualidad, haciendo hincapié en la iluminación como un viaje interno hacia la liberación del sufrimiento. Aunque el budismo carece tradicionalmente de una deidad personalizada, engloba el respeto por una realidad última más allá de la comprensión humana. Las enseñanzas budistas destacan virtudes como la humildad, el autocontrol y la sabiduría como caminos hacia la paz y la alegría.

    La búsqueda de la calma interior, obtenida a través de la meditación, la disciplina moral y la compasión, es fundamental en la práctica budista. Al purgar los pensamientos negativos, adherirse a las acciones virtuosas y cultivar la empatía, los individuos pueden alcanzar la iluminación, entrando en un estado de tranquilidad interior y liberación de los ciclos de sufrimiento. Aunque el budismo no se refiere directamente a un dios personal, Ganid identificó que sus valores fundacionales fomentan la humildad, la bondad y la búsqueda de la verdad, alineándose con una misión espiritual más amplia.

  • Hinduismo: Adoración del Alma Suprema

    En el hinduismo, Ganid encontró un intrincado y antiguo sistema de creencias enriquecido por una cepa monoteísta introducida a través de los misioneros Melquisedek. El hinduismo presenta a Dios como una deidad omnipresente y suprema que encarna la sabiduría, la compasión y la creatividad. Esta Alma Suprema es la creadora y sustentadora de todas las cosas, una luz divina que ilumina cada alma y cada rincón del universo.

    Las enseñanzas hindúes hablan de Dios como el eterno refugio, sanador y guía que existe dentro de cada individuo. Esta intimidad de la presencia de Dios, representada como una lámpara de sabiduría dentro del alma, enfatiza la cercanía de Dios a sus creaciones. El hinduismo fomenta una vida de devoción y unidad con Dios a través de la meditación, el culto y la vida moral. Estas prácticas permiten experimentar el amor divino, que conduce a la liberación de la existencia material y a la unión final con Dios. Ganid señaló la reverencia del hinduismo por lo divino como una relación personal que fomenta la autorreflexión, la virtud y la compasión hacia los demás.

  • Zoroastrismo: Luz y Verdad del Universo

    El zoroastrismo, fundado por el profeta Zoroastro, hace hincapié en un Dios de justicia, verdad y luz. Esta religión persa describe a Dios como la fuerza suprema del bien, el protector de la justicia y la fuente de la sabiduría. La fe zoroástrica anima a sus seguidores a vivir en armonía con los principios divinos mediante la adhesión a la verdad, la rectitud y el servicio a los demás.

    Ganid apreciaba la afirmación del zoroastrismo del doble papel de Dios como trascendente e inmanente. Los zoroastrianos creen que Dios vela por la humanidad, recompensando la bondad y castigando el mal. Esta fe defiende el concepto de un juicio final, en el que se sopesan las acciones de cada individuo, determinando su destino en la otra vida. El zoroastrismo insta a sus seguidores a llevar una vida recta, alineando sus pensamientos y acciones con la voluntad divina. Al encarnar las virtudes de la honestidad, la humildad y la caridad, los individuos pueden fomentar una relación más estrecha con lo divino.

  • Jainismo: La autoconquista como triunfo espiritual

    La filosofía jainista, o suduanismo como se la conocía, defiende una interpretación única de Dios y de la práctica espiritual, haciendo hincapié en la conquista del yo. El jainismo aboga por una vida disciplinada de no violencia, verdad y autocontrol. Este sistema de creencias identifica los deseos humanos -la ira, el orgullo, el engaño y la codicia- como barreras para el progreso espiritual.

    Ganid encontró en el jainismo un profundo respeto por la autodisciplina, la humildad y la compasión. Los jainistas creen que superando el yo, los individuos pueden alcanzar la liberación de los ciclos de sufrimiento y apego material. Este camino fomenta la liberación espiritual a través del autodominio y la dedicación a la verdad. La filosofía jainista resuena con la comprensión evolutiva de Ganid de la naturaleza de Dios, inspirándole a considerar el autocontrol como un medio de crecimiento espiritual y autopurificación.

  • El sintoísmo: Reverencia a la divinidad de la naturaleza

    En el sintoísmo, la antigua religión de Japón, Ganid encontró una espiritualidad profundamente arraigada en la naturaleza. El sintoísmo hace hincapié en la armonía con el mundo natural y considera las montañas, los ríos y los árboles como manifestaciones sagradas de lo divino. Dios, el "Príncipe del Cielo", se revela a través de la belleza de la creación y las virtudes de la humanidad.

    El sintoísmo enseña a respetar la pureza, la humildad y la reverencia por la vida, animando a las personas a vivir en armonía con el mundo natural. Al fomentar un corazón limpio, libre de falsedad e hipocresía, los adeptos se abren a la influencia divina. El sintoísmo invita a los creyentes a experimentar la presencia de Dios en la belleza de la naturaleza, incitando a Ganid a apreciar las profundas lecciones espirituales que encierra la sencillez de la naturaleza.

  • Taoísmo: La sabiduría de lo eterno

    El taoísmo, arraigado en la antigua sabiduría china, presenta al Supremo como una fuerza misteriosa y abarcadora que impregna el universo. Esta filosofía hace hincapié en la humildad, el autocontrol y el respeto por el flujo natural de la vida. El taoísmo celebra al Supremo como la "madre del mundo", haciendo hincapié en una relación nutritiva y armoniosa con lo divino.

    Ganid apreciaba la representación taoísta de Dios como una presencia poderosa pero amable que guía la creación con paciencia y compasión. Al abrazar la sencillez, la humildad y el desinterés, los individuos se alinean con la sabiduría divina y experimentan paz y alegría. Los valores del taoísmo animaron a Ganid a considerar cómo vivir en armonía con las leyes de Dios puede fomentar una profunda sensación de paz interior y crecimiento espiritual.

  • Confucianismo: Integridad moral y armonía social

    El confucianismo, aunque menos centrado en un Dios personal, sostiene que el Cielo es una fuerza moral que guía y otorga nobleza a la humanidad. Las enseñanzas confucianas hacen hincapié en la integridad moral, el respeto y la responsabilidad social, y presentan al Cielo como la autoridad última que rige las acciones de la humanidad. El estudio de Ganid sobre el confucianismo reveló un énfasis en el carácter y la rectitud moral como medios para alcanzar la armonía con el Cielo.

    El respeto del confucianismo por la jerarquía, el deber y la dignidad de cada persona pone de relieve el compromiso con la armonía social y la virtud personal. Al cumplir con sus responsabilidades y esforzarse por ser una persona de buen carácter, los adeptos se alinean con la voluntad del Cielo, experimentando paz y plenitud. Los ideales confucianos de respeto, humildad y empatía enriquecieron la comprensión de Ganid del deseo de Dios de que la humanidad viva en armonía y respeto mutuo.

  • "Nuestra religión" - La síntesis de Ganid de la verdad divina

    Tras estudiar las tradiciones religiosas del mundo, Ganid destiló su propia comprensión de Dios en una creencia personal a la que llamó "Nuestra religión". Inspiradas en sus estudios y en Enseñanzas de Jesús, las creencias de Ganid reflejan una visión de Dios profundamente personal, amorosa y relacional. Describe a Dios como el Padre de todos, un creador siempre presente y compasivo que sostiene a la humanidad y al universo.

    En "Nuestra religión", Ganid identifica a Dios como un padre divino que encarna la sabiduría, la justicia y la misericordia. Subraya que el carácter de Dios está más allá de la comprensión humana, pero es íntimamente accesible a todos. Esta concepción de Dios fomenta una relación basada en el amor, la confianza y la gratitud. Ganid describe a Dios como un proveedor de alimento espiritual, consuelo y guía, que inspira a la humanidad a reflejar las cualidades divinas en su vida cotidiana. El compromiso de Ganid de vivir "Nuestra Religión" es evidente en su deseo de amar a los demás, servir desinteresadamente y vivir de acuerdo con los principios divinos.

    La síntesis de Ganid capta la esencia de un Dios universal que es a la vez majestuoso y profundamente personal. Enfatiza la accesibilidad de Dios, afirmando que Dios vive dentro de cada ¿Qué es el alma? sincera y responde a quienes le buscan. Las reflexiones de Ganid subrayan el deseo de Dios de que todos los seres humanos experimenten la alegría y la paz de conocer a su Creador, inspirando una visión de la fe que trasciende el dogma, haciendo hincapié en el amor, la compasión y la verdad.

    A través de su estudio de las religiones del mundo, la fe de Ganid maduró en una visión de un Dios accesible, amoroso y perdonador. Esta experiencia le transformó, infundiéndole un profundo sentido de alegría y propósito en su viaje para conocer a Dios. Decidió vivir cada día como un hijo de Dios, mostrando bondad a los demás y caminando con humildad.

    "Nuestra religión" refleja la esperanza de Ganid en la unidad de la humanidad bajo un padre divino, llamando a cada persona a vivir en armonía con los demás como verdaderos hermanos y hermanas.

Lecturas sugeridas de este ensayo

Personas relacionadas

  • Ganid

    Un joven indio, hijo de Gonod.

  • Jesús

    Hijo de Dios, Hijo del Hombre. Hijo Creador del Universo.

  • Gonod

    Un indio rico que viajaba con Jesús.

Colaboradores

Mike Robinson, Gary Tonge

Referencias y fuentes

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