El vigésimo cuarto año de Jesús 

La primera parte del vigésimo cuarto año de Jesús la pasó trabajando en la carpintería y preparando a la familia para su eventual y definitiva partida. Jesús, siendo el hijo mayor, había asumido el papel de cabeza de familia diez años antes, cuando su La muerte de José en un accidente de construcción. El siguiente hijo mayor, Santiago, había asumido recientemente ese papel y le iba bien con la ayuda ocasional de Jesús. Por lo tanto, Jesús tuvo tiempo para viajar durante este primer año de relativa libertad de las responsabilidades familiares.

Jesús era conocido como un hombre justo con un talento excepcional para la enseñanza. En abril, justo después de Pascua, se le acercó un mensajero de Alejandría que pedía que Jesús se reuniera con un grupo de líderes judíos de esa ciudad. La reunión se fijó para mediados de junio en Cesarea, una ciudad de la costa de Palestina, no lejos de la casa de Jesús en Nazaret.

En esta reunión, cinco judíos prominentes pidieron a Jesús que se convirtiera en maestro religioso y ayudante del chazan (sumo sacerdote) en la sinagoga principal de Alejandría. Le dijeron a Jesús que creían que el centro de la cultura judía se estaba desplazando de Palestina y que Alejandría estaba destinada a convertirse en su sede. Preveían una rebelión judía suicida en Palestina y una rápida derrota a manos de los romanos.

Jesús escuchó a los alejandrinos y les dio las gracias por el honor, pero rechazó su oferta, diciendo esencialmente: "Mi hora no ha llegado todavía" Se quedaron estupefactos por esta negativa rotunda y regresaron a casa decepcionados. Antes de marcharse, le ofrecieron dinero a Jesús como muestra de su estima y para sufragar los gastos y el tiempo de su viaje a Cesaria, pero él también lo rechazó. Les dijo: "La casa de José nunca ha recibido limosna, y no podemos comer pan ajeno mientras yo tenga brazos fuertes y mis hermanos puedan trabajar", con lo que terminó el episodio y volvió a su trabajo en Nazaret.

En años posteriores, al oír rumores de un maestro espiritual que estaba creando una gran conmoción en Palestina, sólo unos pocos egipcios sospecharon que se trataba del mismo galileo que había declinado sin ceremonias la invitación a convertirse en maestro en Alejandría.

El resto de este año fueron los seis meses más tranquilos de toda su carrera. Disfrutó de este respiro temporal del programa habitual de problemas que resolver y dificultades que superar. Toda la familia admiraba a Jesús como a un padre, a pesar de que su hermano Santiago le había sustituido recientemente como cabeza de familia. En diciembre, Santiago le dijo a Jesús que estaba enamorado y quería casarse con una joven de Nazaret llamada Esta. Jesús consintió con la condición de que José, el siguiente varón en la línea de sucesión para asumir el papel de cabeza de familia, recibiera la formación adecuada. Miriam, la mayor, también pidió permiso a Jesús para casarse. Se había enamorado de uno de sus amigos de la infancia, Jacob, albañil. Jesús se lo concedió, pero con dos condiciones: en primer lugar, que Jacob acudiera a él con una petición formal, y en segundo lugar, que la siguiente chica mayor, Marta, estuviera plenamente formada y capacitada para asumir el papel de hija mayor en el Hogar de Jesús en Nazaret.

Cuando Jesús no viajaba durante este año, trabajaba en su oficio, enseñaba en la escuela local tres tardes a la semana, leía las Escrituras a menudo en la sinagoga el sábado, visitaba a su madre, enseñaba a los niños y, en general, se comportaba como un ciudadano digno y respetado de Nazaret, en la comunidad de Israel. Cuando no estaba ocupado u obligado a otra cosa, Jesús comulgaba mucho con el Padre y trabajaba diligentemente para dominar su mente humana.