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El duodécimo año de Jesús 

6 CE

A los doce años, luchó con su divinidad y su propósito, desafiado por las costumbres judías. Buscó la armonía con su familia, se adentró en la naturaleza, la música y el trabajo, y enseñó a sus hermanos en casa.

El duodécimo año de Jesús
  • Resumen

    En el duodécimo año de Jesús (6 EC), amplió sus conocimientos, trabajó en muchos desafíos de su mente y se hizo más sabio. Luchó con su propia divinidad y su propósito en la tierra. Le molestaban ciertas costumbres y enseñanzas judías. No sabía si seguir sus propias convicciones o ser obediente a sus padres. Aprendió que algunos asuntos familiares deben quedar en familia. Discernió cómo podía haber ofendido a otros en el pasado, y se esforzó por llevarse bien, especialmente con sus propios hermanos. Se cuidó de todo lo que pudiera hacerle diferente de sus compañeros.

    Jesús siguió yendo bien en la escuela. Pudo satisfacer su amor por la naturaleza y la música, y descubrió más sobre cómo se ganan la vida los hombres. Empezó a trabajar como carpintero en el taller y educó en casa a sus Los hermanos de Jesús.

  • ¿Humano y divino?

    Jesús, siendo una sola persona y una sola personalidad, tuvo dificultades para comprender su doble naturaleza, La doble naturaleza de Jesús: humana y divina. Algunos siguen luchando con ese concepto hoy en día, porque el hecho de que Dios se hiciera hombre es realmente un milagro, que ninguno de nosotros llegará a comprender del todo. Jesús no estaba seguro de sí mismo ni de su misión.

    Jesús y María merecen crédito por ser tan buenos padres y criar a un niño con la única ocurrencia de ser Dios encarnado como humano. José y María empezaron a discernir que había algo sobrehumano en su hijo mayor. Pero, ¿quién podría especular que se trataba del verdadero Jesucristo - Nuestro Hijo Creador de nuestro universo? ¡Imagínense a José y María siendo saludados por su hijo, el Hijo de Dios, después de encontrarse con él en su viaje de ascensión!

  • ¿Por qué estoy aquí?

    Jesús, mientras fingía estar dormido, escuchaba a escondidas las discusiones de sus padres sobre quién sería él. Sus padres tenían opiniones diferentes: José se inclinaba por una visión más espiritual y María lo veía como alguien que conseguiría la ansiada libertad de los judíos, estableciéndolos como los legítimos dueños de Israel.A María le dolía ver cómo su hijo eludía sus consejos y planes, y esta brecha no hizo más que agrandarse con el tiempo. María nunca pudo comprender el significado de la obra de Jesús, y aunque Jesús no cumplió sus expectativas, siguió siendo su hijo predilecto.

  • ¿Fiel a sí mismo u obediente a sus padres?

    Un ritual judío, que aún se observa hoy en día, consiste en colocar un pergamino sobre una puerta para tocarlo como recordatorio de pedir a Dios que vigile nuestras idas y venidas. Jesús se opuso a esta práctica basándose en el razonamiento que le dieron para no permitirle hacer dibujos, ya que lo consideraban idolátrico: "¡Es lo mismo!", argumentó. Este homenaje habitual a la piel de un animal también es esencialmente idolátrico. José retiró el pergamino.
    Con el tiempo, Jesús modificó varias formas religiosas, como las oraciones familiares y las costumbres antiguas. Jesús se quedó perplejo entre ver el estancamiento de las formas religiosas y su enfoque más espiritual del fondo de la cuestión. Afortunadamente, la sinagoga de Nazaret estaba dirigida por una escuela liberal de rabinos que estaban abiertos a las nuevas ideas de Jesús.Jesús se debatía entre ser leal a sus convicciones y a las enseñanzas de sus padres y líderes religiosos. ¿Debía ser fiel a sus convicciones más elevadas de verdad y rectitud, u obedecer a sus padres? Con gran maestría, se adaptó diariamente a estas dos lealtades mediante una mezcla armoniosa, siempre guiada por un deseo primordial de justicia, tolerancia y amor.

  • Triunfos personales

    Jesús amaba la naturaleza y la estudiaba. Le iba bien en la escuela, tanto en su educación formal como en su estudio personal de la humanidad. Trabajaba como carpintero en casa de su padre, y éste le dejaba administrar el dinero que ganaba, algo muy poco habitual en una familia judía. Se dio cuenta de qué palabras decía que podían haber ofendido a la gente de su pueblo, y vigiló lo que decía. Jesús se esforzó más en su música y siguió dando clases a sus hermanos y hermanas. Velaba por su bienestar y felicidad, y cada vez tenía más tacto para llevarse bien con cada uno de ellos.

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Personas relacionadas

  • Jesús

    Hijo de Dios, Hijo del Hombre. Hijo Creador del Universo.

Lugares relacionados

  • Nazaret

    La ciudad de la infancia de Jesús.

Colaboradores

Gregg Tomusko, Mike Robinson, Gary Tonge

Referencias y fuentes

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