Curación en sábado, resurrección de Lázaro y recuperación de la vista
Jesús curó a una mujer con espíritu de enfermedad en Filadelfia, desafiando las normas de curación del sábado. Más tarde, planeó la resurrección de Lázaro para demostrar el poder divino, llegando después de la muerte de Lázaro para realizar un avivamiento milagroso. Por último, en Jericó, devolvió la vista a Bartimeo, un mendigo ciego y decidido, reforzando el poder de la fe en la curación.